La cebolla caramelizada va bien con todo, desde sándwiches hasta ricas tostadas con ricotta. El hummus viene del Medio Oriente y como toda preparación clásica, tiene sus secretos. Para esta versión van a caramelizarse unas cebollas y va a agregarse tahini, más una cabeza de ajo para darle gusto un poco picante.
Ingredientes
1 cabeza de ajo
Aceite de oliva
1 cebolla grande, cortada en rodajas finas
Una lata de garbanzos, escurridos y enjuagados (aproximadamente 2 tazas)
1/2 taza más 2 cucharadas de tahini
2 cucharadas de jugo de limón fresco
Sal al gusto
2-4 cucharadas de agua
Preparación
Precalentar el horno a 350 °C. Cortar la parte superior de la cabeza de ajo, lo suficiente para exponer los dientes y colocarla en una bandeja de horno. Rociar una cucharadita de aceite de oliva. Hornear durante 20-30 minutos o hasta que el ajo esté suave.
Retirar del horno y dejar enfriar por completo. Una vez lo suficientemente frío para manejar, pelar cada ajo.
Poner la cebolla y una cucharada de aceite de oliva en una sartén mediana a fuego medio alto. Cocinar hasta que la cebolla se dore, luego reducir el fuego a bajo. Continuar cocinando hasta que la cebolla esté suave y marrón, unos 15 minutos.
Añadir la mitad de la cabeza de ajo, la cebolla caramelizada, los garbanzos, el tahini, dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen, zumo de limón y sal a un procesador de alimentos o licuadora de alta potencia.
Mezclar hasta que todo se combine; luego, añadir una cucharada de agua a la vez, hasta que el hummus tenga una consistencia suave, espesa y untable.
Saborear el hummus y añadir el ajo asado restante si lo desea.
Probar y agregar más sal si es necesario.