Las dietas fallan porque es difícil mantenerse comiendo poco. ¿Solución? Recurrir a alimentos que mantienen el hambre a raya durante horas. El efecto de los de esta lista se ha demostrado en estudios científicos.
- – 1. Huevos. Tomar un huevo en el desayuno evita los ataques de hambre durante todo el día. También, desayunar un huevo con una loncha de carne magra ayuda a comer menos el resto de día y, además, ¡¡a comer más sano!!
- – 2. Pescados. Cuando se comparó el pescado con el pollo y la carne de vacuno, el pescado quedó ganador en cuanto a niveles de saciedad. Pescados y mariscos son ricos en proteína y en omega-3. Esa combinación calma el apetito durante más tiempo.
- – 3. Sopas. La idea de que las sopas llenan solo de momento se derrumba. Una sopa ligera ligera permanece más tiempo en el estómago y llena más (y con menos calorías) que un plato sólido con los mismos ingredientes.
- – 4. Yogur griego. Mujeres jóvenes que tomaron un yogur griego rico en proteína como snack de media tarde sintieron menos hambre el resto del día. (El queso fresco tiene un efecto parecido.)
- – 5. Almendras. La fibra y las sanísimas grasas de las almendras reducen el apetito. No hace falta tomar muchas. Apenas 40 gr te mantienen saciada.
- – 6. Ensalada como entrada. Si comes una gran ensalada vegetal antes de un plato de carne o de pasta aumentarás los niveles de saciedad y reducirás calorías.
- – 7. Legumbres. Ricas en proteína y también en fibra, un buen plato de legumbres con verduras te mantendrá llena más tiempo…y te ayudará a mejorar la salud.
- – 8. Extracto de azafrán. Pues sí, esta especia tan nuestra te ayuda a controlar el apetito, sobre todo ese que se te dispara cuando tienes altos niveles de estrés.
- – 9. Aceite de pino coreano. Cada vez más presente en dietas de adelgazamiento, tiene un tipo de grasa que ayuda a liberar colescistoquinina, la hormona de la saciedad.
- – 10. Palomitas de maíz caseras. Tienen pocas calorías, pero llenan mucho más que otros snacks porque son ricas en fibra. ¿Por qué caseras? Porque no llevan grasas añadidas, que aumentan el total de calorías, y muchas veces no son precisamente sanas.
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