La gastronomía está de moda, de eso no hay dudas. Las redes sociales viven repletas de videos y fotos de platillos que le hacen agua la boca a cualquiera. Desde hace un par de años, se han popularizado las recetas audiovisuales en pequeños micros que muestran más que todo preparaciones grasosas, esponjosas y, sobre todo, muy provocativas.
Una de las tendencias más repetidas en este tipo de contenidos es la de envolver los alimentos en rebanadas de tocino. En Internet hay infinitas formas de comer alimentos cubiertos por este ingrediente que a todo mundo fascina. Realmente, no hay límites, se pueden ver desde trozos de carne, hasta baguettes enteras envueltas en tal manjar.
Lo curioso es que esta técnica no es algo nuevo, mucho menos un invento de los millenials. A esta costumbre se le conoce como albardillar o albardar, que es el simple hecho de cubrir una carne magra con una buena rebanada de tocino o tocineta, con el fin de que la grasa le proporcione sabor y jugosidad a la pieza.
Y ¿qué es albardilla?
De hecho, según la Real Academia Española, el término “albardilla” significa “loncha de tocino gordo que se pone por encima a las aves para asarlas”. Exactamente, esta es una práctica muy repetida con este tipo de proteínas, pues, por lo general, muchas piezas como las pechugas tienden a quedar demasiado secas e insípidas. En esos casos, tal trozo del cerdo aparece como agente salvador y le da sabor a la preparación.
Claro está, albardillar muy seguido puede resultar sumamente nocivo para la salud, pues la tocineta contiene demasiada grasa. Es una buena opción para un domingo de gustazos, pero no para convertirlo en un hábito.
Pues, ya conoce cómo se llama esta técnica. ¡Ahora, a cocinar!